Fines y objetivos de la enseñanza
Observa Aristóteles que “todas las
artes, todas la indagaciones de la mente, así como todos nuestros actos y todas
nuestras decisiones morales se dirigen siempre hacia algún bien que deseamos
conseguir”.
Esos bienes deseados son los fines
de toda acción humana y desempeña un papel tan importante en su desarrollo que
el mismo Aristóteles les atribuye función de causalidad
John Dewey escribe : “El objetivo
significa la previsión del término o del resultado probable de nuestra acción.
Actuar con un objetivo previsto es actuar inteligentemente; redunda siempre en
actividades dispuestas y ordenadas para alcanzarlo. El objetivo es, pues, el
principio que gobierna y dirige toda nuestra actividad e influye en cada uno de
los pasos que damos para llegar a él”
Toda nuestra labor de educación y
enseñanza sólo adquiere sentido y valor cuando se desarrolla teniendo en vista
fines y objetivos bien definidos y conscientemente propuestos.
Herbert Philipson
observa: “El gran principio esencial a toda actuación educativa y didáctica es
la conciencia de los objetivos que se quieren alcanzar”.
Finalidad:
Las finalidades expresan , en
términos más abstractos y genéricos, los ideales de vida y de educación,
contenidos en la ciencia colectiva de una época, de un pueblo, de un corriente
religiosa, política o social.
•Ejemplo: la formación integral de
la personalidad.
Objetivos:
Especifican en términos concretos,
las metas más particulares e inmediatas, de alcance directo, del trabajo del
profesor en el aula.
Son
las pequeñas, pero fundamentales, unidades de aprendizaje que paulatinamente,
día a día, mes a mes, año tras año, van conquistando los alumnos bajo la
orientación segura del maestro.
Las finalidades expresan, en
síntesis, los resultados finales deseados. Los objetivos especifican las etapas
necesarias y los pasos intermedios para conseguir, poco a poco, esos resultados finales.